Energía Mínima de Ignición EMI
Determinación de energía mínima de una chispa electrostática o mecánica capaz de encender un polvo disperso en el aire en condiciones ambientales.

La energía mínima de ignición (EMI) se mide utilizando el equipo conocido como el tubo vertical. Consiste en un tubo acrílico montado verticalmente, de un volumen aproximado de 1 litro. El tubo está equipado con aire comprimido, un sistema de dispersión de polvo y electrodos entre los que se generan chispas de una energía conocida.
La energía mínima de ignición se considera la energía más baja a la que se produce la ignición de un polvo en dispersión (en su concentración más sensible). Siempre se da como un rango de valores entre la energía más alta donde no se observó ignición, y la menor energía donde si la hubo (p.ej. 10 – 25 mJ).
La prueba es sólo adecuada para muestras sólidas y no se puede utilizar (directamente) para gases y vapores (aunque existe una prueba similar para estos materiales). El resultado se determina a temperatura ambiente. La EMI puede reducirse drásticamente a temperatura elevada (se pueden utilizar extrapolaciones para estimar la EMI a temperatura elevada). Los sólidos que contienen volátiles o disolventes inflamables pueden dar un resultado poco fiable en esta prueba. En tales casos, debe utilizarse la EMI del vapor (si es inflamable a temperatura ambiente) ya que es probable que sea el peor de los casos y el valor más realista.
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