Clasificación de áreas con riesgo de explosión (ATEX)

¿Qué es la clasificación de zonas ATEX?

La clasificación de zonas es un método para analizar y clasificar el entorno donde puede aparecer una atmósfera explosiva, y de esta forma facilitar la correcta selección e instalación de aparatos que garanticen el nivel de seguridad adecuado, conforme también al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión

En la mayoría de procesos donde intervienen sustancias inflamables, resulta difícil garantizar que no se van a producir nunca atmósferas explosivas.
Es igualmente difícil garantizar que los equipos instalados en las áreas de influencia de esas atmósferas explosivas no se puedan convertir en potenciales fuentes de ignición.
Por ello la clasificación de zonas es un método para analizar y clasificar el entorno donde puede aparecer una atmósfera explosiva, y de esta forma facilitar la correcta selección e instalación de aparatos que garanticen el nivel de seguridad adecuado, conforme también al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.

    Clasificación de zonas ATEX

    En el caso de atmósferas explosivas originadas por mezclas con aire de gases, vapores o nieblas las zonas se pueden clasificar en:

    Zona 0: emplazamiento en el que una atmósfera explosiva de gas, vapor o niebla está presente de forma continua o por largos periodos de tiempo.
    Zona 1: emplazamiento en el que es probable que aparezca una atmósfera explosiva en funcionamiento normal.
    Zona 2: emplazamiento en el que no es probable que aparezca una atmósfera explosiva en funcionamiento normal, y si aparece es probable sólo de forma infrecuente y en periodos de corta duración.

    Emplazamiento no peligroso

    Es un espacio en el que no se prevé la presencia de una atmósfera explosiva en cantidades tales como para requerir la adopción de ningún tipo de medidas especiales de protección en este sentido.

    La clasificación de las zonas se realizará de acuerdo a lo establecido por la norma UNE-EN 60079-10-1, intentando minimizar mediante la adopción de las medidas correctoras que se determinen la extensión de las zonas peligrosas, pero siempre garantizando el mayor grado de seguridad.