Olores

Control y medición de olores en la Industria

El control de olores es esencial para evaluar y regular la presencia de olores molestos, afectando a actividades emisoras y poblaciones, con normativas internacionales y variadas metodologías aplicables.

¿Qué un control y medición de olores?

Un control y medición de olores es un proceso diseñado para evaluar y monitorear los niveles de olores en un entorno específico, como una instalación industrial, una planta de tratamiento de aguas residuales o una zona urbana. El objetivo principal de medir y controlar la presencia de olores desagradables que pueden ser una molestia para las personas que viven o trabajan en las cercanías, así como para garantizar el cumplimiento de regulaciones ambientales relacionadas con la calidad del aire.
El proceso incluye la medición de los compuestos orgánicos volátiles que generan olores, utilizando equipos y técnicas especializadas, como cromatografía de gases y sensores de olor. También implica la identificación de fuentes de olores, la evaluación de su impacto en el entorno y la implementación de medidas de control para reducir o eliminar los olores desagradables.
El control y medición de olores es especialmente relevante en industrias como la alimentaria, la química, la farmacéutica y la de tratamiento de aguas residuales, donde las emisiones de olores pueden ser un problema para la salud pública y el medio ambiente. También es importante en áreas urbanas densamente pobladas para garantizar la calidad del aire y la comodidad de los residentes. En resumen, estos controles son fundamentales para mantener un entorno saludable y agradable para las comunidades y las empresas.

Estudios Olfatométricos basados en UNE EN 13.725

La metodología utilizada para abordar un estudio de impacto ambiental por olores más ampliamente utilizada es la siguiente:
  1. Estudio de la problemática existente. Evaluación de las condiciones meteorológicas, topográficas y otras externas que puedan afectar a la dispersión de los olores.
  2. Identificación de los focos de olor.
  3. Muestreo en emisión de focos siguiendo metodología de UNE EN 13.725 Calidad del aire. Determinación de la concentración de olor por olfatometría dinámica. Fuentes canalizadas (chimeneas) Fuentes superficiales: Fuentes activas y pasivas
  4. Análisis de las muestras mediante olfatometría dinámica, por un laboratorio acreditado para las medidas de concentración de olor bajo UNE EN 13.725. Obtención de las unidades de olor (uo/m3) de cada muestra.
  5. Cálculo de las tasas de emisión de olor de cada fuente.
  6. Simulación matemática de la dispersión de olores para representar los efectos de los olores (inmisión) en las zonas pobladas más próximas. Utilizando meteorología propia de la zona y topografía del área.
  7. Evaluación de resultados.
  8. Asesoramiento en la selección de medidas correctoras. Sabiendo sobre qué fuente actuar, se rentabilizarán las inversiones. Se preverán los futuros impactos.

¿Qué metodología se puede aplicar?

  • Estudios olfatométricos de emisión basados en la norma UNE EN 13725. El beneficio es que se efectúan tomas de muestras en emisión y se simulan las condiciones reales, obteniendo la inmisión esperada.
  • Estudios olfatométricos de inmisión basados en la inspección en campo, según norma alemana VDI 3940. Como ventaja podemos destacar que se registran olores inmediatamente reconocibles bajo condiciones reales de campo. Se trata de un panel de aprox.12 personas y un año de duración de las observaciones.
  • Estudios complementarios basados en análisis químico de los gases de emisión susceptibles de generar olores.

¿A quién afecta?

  • A las numerosas actividades susceptibles de emitir olor, principalmente si se localizan cercanas a poblaciones, que puedan sufrir molestias.
  • A las poblaciones afectadas por episodios de olor que quieran analizar origen del mismo y condiciones de la dispersión de los olores, para poder actuar sobre las actividades causantes.

¿Existe normativa?

  • Existe legislación internacional fundamentada en estrategias de actuación muy variadas, dirigida a atajar el problema de la contaminación por olores molestos.
  • La Ley IPPC establece la obligación de evaluar el impacto producido por los olores, adaptando la tecnología a las MTDs pero sin establecer metodología de actuación ni valores límite.
  • Algún ayuntamiento ha promulgado alguna ordenanza en Cataluña (Lliçà de Vall, Banyoles) y en la Comunidad Valenciana (Raspeig), que han establecido umbrales de olor.

Actividades industriales que pueden llegar a recurrir a mediciones o controles de olores

Las actividades industriales que suelen recurrir a mediciones y controles de olores incluyen:
  1. Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales: Estas plantas pueden emitir olores desagradables debido a la descomposición de materia orgánica. Se realizan mediciones y se implementan controles para minimizar estas emisiones y cumplir con las regulaciones ambientales.
  2. Industria Química: La fabricación y el procesamiento de productos químicos a menudo generan olores fuertes. Se realizan mediciones para evaluar la concentración de compuestos químicos en el aire y se implementan sistemas de control de olores para mitigarlos.
  3. Industria Alimentaria: La producción de alimentos, como la elaboración de productos lácteos, la producción de pescado y la fermentación, puede generar olores intensos. Se realizan mediciones y se utilizan sistemas de control de olores para evitar que los olores salgan de las instalaciones.
  4. Industria Farmacéutica: La fabricación de productos farmacéuticos a menudo involucra productos químicos y procesos que pueden generar olores. Se realizan mediciones para garantizar que los olores no sean una molestia para las comunidades circundantes.
  5. Industria de Tratamiento de Residuos: La gestión de residuos sólidos, como vertederos y plantas de incineración, puede generar olores desagradables. Se realizan mediciones y se implementan técnicas de control para reducir el impacto de estos olores en el entorno.
  6. Industria Metalúrgica: Procesos como la fundición y la refinación de metales pueden liberar olores debido a la liberación de compuestos volátiles. Se monitorean y controlan estos olores para cumplir con regulaciones y reducir el impacto en las comunidades cercanas.
  7. Plantas de Energía: Algunas plantas de energía, como las que utilizan biomasa, pueden generar olores durante la combustión. Se realizan mediciones y se implementan sistemas de control para minimizar las emisiones de olores.
  8. Industria del Papel y Pulpa: La producción de papel y pulpa a menudo genera olores debido a los productos químicos utilizados en el proceso. Se implementan medidas de control de olores para mitigar estas emisiones.
Estas son solo algunas de las actividades industriales que pueden recurrir a mediciones y controles de olores para cumplir con regulaciones ambientales, garantizar la comodidad de las comunidades cercanas y mantener un entorno de trabajo seguro y saludable.

Contáctanos para saber más sobre este tipo de controles