Seguridad y salud en el trabajo: la teoría de la escalera de la cultura preventiva

29 abr 2024 DEKRA solutions / Seguridad Laboral

Optimiza la seguridad laboral: la clave del éxito con la Escalera de la Cultura Preventiva

Lo ideal sería que todos los empleados de una empresa colaboraran en materia de seguridad. Pero, ¿cómo pueden las empresas llegar a un entendimiento común y a un compromiso con la seguridad en el lugar de trabajo? La escalera de la cultura preventiva ofrece una herramienta que permite a las empresas avanzar hacia una cultura de la seguridad.

"El Safety Culture Ladder (SCL) es una norma establecida por el Real Instituto de Normalización de los Países Bajos (NEN) para medir las actitudes y comportamientos de las personas de una empresa en relación con la seguridad y la protección de la salud", explica Lena Wollbeck, Directora de Proyectos de Sostenibilidad de DEKRA Assurance Services. Pero, ¿cómo puede contribuir la observación y evaluación de prácticas, valores y visiones a aumentar la seguridad en el trabajo? Al fin y al cabo, los estándares de los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo ya están fijados por normas como la ISO 45001, acompañadas de las respectivas instrucciones para su aplicación.

La relevancia práctica está en el ADN de la escalera de la cultura preventiva

De hecho, el SCL no compite con las normas establecidas, sino que adopta conscientemente un enfoque diferente para crear una cultura de la seguridad en la empresa. En el ADN del sistema hay una gran relevancia práctica. La teoría de la escalera de la cultura preventiva fue desarrollado originalmente por ProRail, la organización holandesa de gestión de infraestructuras ferroviarias, en 2012 para mejorar la concienciación en materia de seguridad dentro de sus propias filas y entre los proveedores de servicios y suministradores. Su historia de éxito, sin embargo, no comenzó hasta 4 años después: en 2016, Pro Rail asignó el estándar a la NEN, haciéndolo accesible también a otros sectores. Desde 2019, la escalera de la seguridad opera bajo la marca comercial "Safety Culture Ladder". Uno de los organismos pioneros en certificar la SCL es DEKRA Certification BV en Arnhem, Países Bajos.

El tercer peldaño de la escalera preventiva marca el ascenso al siguiente nivel

El modelo de escalera de cultura preventiva ofrece una mejor comprensión. Se basa en cinco escenarios, cada uno de los cuales describe un determinado nivel de sofisticación de la cultura de seguridad en una empresa. Cada peldaño de la escalera indica la fase de desarrollo de una empresa. Así, la cultura de la seguridad de una empresa no es buena cuando se sitúa en los dos niveles inferiores. En el nivel uno se encuentran las empresas que buscan ante todo la facturación y los beneficios y están dispuestas a tolerar los accidentes. En el nivel dos, prevalece un patrón meramente reactivo, es decir, si se produce un incidente, se produce un cambio a mejor de forma espontánea y a corto plazo. En el nivel tres, la cultura de la seguridad empieza a elevarse a un nivel ta más elevado - a partir de aquí, la dirección de una empresa define la seguridad como un valor añadido y ha elaborado directrices para sus empleados. Ahora las empresas tienen que esforzarse realmente por cumplir los requisitos que plantea este tercer nivel. En el cuarto nivel, todos los empleados son plenamente conscientes de la importancia de la seguridad. Cuando se cometen errores, todos trabajan de forma coherente para evitar que se repitan. Por último, en el quinto nivel, la seguridad está plenamente integrada en todos los procesos de la empresa.

DEKRA Assurance Services apoya la introducción del SCL en Alemania

La versión 2.0 del SCL está en el mercado desde principios de 2024. "El SCL 2.0 se ha diseñado en respuesta a las demandas de un gran número de sectores diferentes. Hace hincapié en la cultura, la actitud y el comportamiento incluso con más fuerza que la versión predecesora. En particular, ahora es más fácil trabajar con el esquema de cultura", afirma Lena Wollbeck, experta de DEKRA, al describir las últimas mejoras. El operador de la red eléctrica Tennet, con sede en Arnhem, desempeña un papel importante en la creciente adopción de la Escalera de Cultura de Seguridad. Tennet, que también opera en Alemania y otros países europeos, espera que sus socios comerciales demuestren un compromiso constante con la seguridad en sus empresas, preferiblemente con un certificado SCL. "Fuimos uno de los primeros puntos de contacto para el SCL en Alemania. Entretanto, no sólo hemos formado auditores SCL en colaboración con la Academia DEKRA, sino que también hemos podido ayudar a varias empresas a obtener la certificación", informa Lena Wollbeck. Entre los interesados en el SCL hay empresas de los sectores de la construcción, la energía y la ingeniería geotécnica. Arquitectos paisajistas, arqueólogos y controladores de plagas también figuran en la lista de clientes.

Los auditores abren nuevos caminos en la evaluación de las normas de seguridad

¿Qué hace que la Escalera de la cultura de la seguridad sea tan interesante para las empresas? Esencialmente, esboza el marco para la salud y la seguridad. No obstante, las empresas son libres de tomar sus propias decisiones en todas las fases del proceso de certificación: la ESC sólo define lo que hay que regular, no cómo. A diferencia de las normas tradicionales, tampoco evalúa las normas mínimas, sino el nivel de seguridad con el que los empleados llevan a cabo sus procesos de trabajo. Sin embargo, este enfoque requiere un método especial para medir y evaluar la cultura de la seguridad. En cualquier caso, los auditores no necesitan ningún documento relevante ni otros registros para documentar la norma de seguridad correspondiente. En su lugar, los auditores recopilan los datos pertinentes observando y hablando con los empleados, en todos los niveles jerárquicos y en todos los entornos de trabajo.

La auditoría de la escalera de la cultura preventiva conlleva hasta un año de preparación

El inventario que forma parte de la auditoría termina con un informe de auditoría que contiene las conclusiones de los auditores sobre el nivel alcanzado. La autoridad de certificación utiliza este informe para decidir si se puede conceder o no la certificación. Dependiendo del tamaño de la empresa, quien opte por la auditoría SCL puede tener que programar hasta un año de preparación para identificar los puntos fuertes y las mejoras a todos los niveles y asegurarse de que todos los empleados están de acuerdo. En los dos años siguientes a la certificación hay que realizar otra auditoría anual para comprobar que se han mantenido los niveles alcanzados. Al año siguiente se inicia un nuevo ciclo con la recertificación. ¿Cuáles son las posibilidades de éxito? "Una preparación minuciosa, una consulta en profundidad con un experto de DEKRA y una auditoría basada en la experiencia son la clave del éxito", afirma Lena Wollbeck.