Ventajas y beneficios del pasaporte de baterías para coches eléctricos

04 jul 2024

Hasta ahora escaseaban los datos fiables sobre baterías de vehículos eléctricos a lo largo de la cadena de valor. El legislador europeo quiere ahora contrarrestarlo con el nuevo pasaporte de baterías. Pero, ¿cuáles son las ventajas de este documento de identidad digital? Kai Maywald, experto de DEKRA, considera que el pasaporte de baterías es una etiqueta ecológica muy compleja.

El nuevo reglamento sobre baterías de la Comisión Europea, en vigor en todos los Estados miembros de la UE desde el 18 de febrero de 2024, probablemente causará sensación en la industria automovilística. En materia de protección del medio ambiente y sostenibilidad, abarca por primera vez todo el ciclo de vida de las baterías , desde la extracción de los recursos hasta el reciclado. También incluye en su normativa a los agentes económicos activos en las distintas fases.
Otra primicia es la nueva exigencia de un pasaporte de baterías. A partir del 18 de febrero de 2027, las baterías de vehículos eléctricos que se comercialicen o pongan en servicio en la UE y las baterías de vehículos de dos ruedas con una capacidad superior a dos kWh deberán disponer de un pasaporte digital para baterías. Los fabricantes de automóviles tendrán que adaptarse a las nuevas responsabilidades: la legislación estipula que la parte que comercializa la batería es responsable de proporcionar el pasaporte de la batería. En el caso de las baterías de vehículos, suele ser el fabricante del vehículo que vende el coche en el que se instala la batería.

El pasaporte de baterías está diseñado para crear transparencia para las baterías de vehículos eléctricos

"El pasaporte de baterías tiene por objeto cartografiar toda la información social, ecológica y económica relevante en el ciclo de vida de una batería", explica Kai Maywald, de la División de Vehículos de DEKRA Service. Esto incluye aspectos como el trabajo infantil y los derechos humanos, pero también los recursos utilizados, la huella de CO₂ generada durante la producción y la distribución, así como los datos relevantes sobre el rendimiento y la salud de una batería. "El pasaporte para pilas es una etiqueta ecológica muy compleja", afirma Kai Maywald. Pero, ¿cómo podría ser un pasaporte de baterías viable que cumpliera la normativa de la UE? Cuando se trata de aspectos como los requisitos de datos y las normas técnicas para la infraestructura de datos, la normativa de la UE es bastante vaga. De hecho, la UE delega la aplicación real directamente en las partes interesadas afectadas. Esta tarea recae ahora en el Consorcio Battery Pass, financiado por el Ministerio Federal alemán de Economía y Acción por el Clima, entre cuyos miembros se encuentran fabricantes de automóviles, fabricantes de baterías, proveedores y empresas de TI. DEKRA acompaña el trabajo del consorcio como socio de apoyo y aporta su experiencia en materia de pruebas y certificación.

Una demo ilustra las funciones que ofrece la batería pass

"Los datos de las baterías y las cadenas de suministro deben documentarse de forma transparente, comprensible y fiable. Por tanto, es esencial contar con pruebas y certificaciones independientes", informa Kai Maywald. Maywald sigue de cerca los trabajos del consorcio. Sin embargo, su tarea no es desarrollar un único pasaporte de baterías autorizado. En la práctica, habrá varios pasaportes diferentes, todos ellos basados en las mismas normas técnicas y de contenido. Mientras tanto, el Consorcio Battery Pass ha publicado una guía que muestra cómo podría implantarse técnicamente el pasaporte de baterías. Entre otras cosas, la guía contiene una visión general de las normas técnicas pertinentes. También contribuye a los procesos de normalización y estandarización. Un hito ha sido el desarrollo de una demo, que se presentó en marzo de 2024 e ilustra el concepto y las características fundamentales de un pasaporte de baterías. Sin embargo, el consorcio no dispondrá de mucho tiempo de pausa: para que los responsables puedan presentar el pasaporte de baterías tal y como está previsto a partir de 2027, los fundamentos, especificaciones técnicas y sistemas de prueba necesarios deben estar terminados a finales de 2025.

Valor añadido del expediente digital para la cadena de valor

¿Qué valor añadido podría tener el pasaporte de baterías para empresas, autoridades y consumidores? Un estudio realizado por el Consorcio Battery Pass ofrece las primeras respuestas, incluido un análisis detallado de los distintos agentes de la cadena de valor. El proceso de reciclado, por ejemplo, puede hacerse más eficiente. Dado que el pasaporte contiene datos sobre la composición de los materiales utilizados en la batería y para su desmontaje, los costes de preprocesamiento y tratamiento podrían reducirse hasta un 20%. El reciclaje secundario de las baterías de tracción también podría recibir un gran impulso gracias al pasaporte de baterías. La idea subyacente es que las empresas podrán utilizar la información sobre rendimiento y vida útil del pasaporte de baterías para determinar la idoneidad y el valor residual de una batería mucho más rápidamente que antes. Como resultado, los costes de adquisición disminuirían, lo que a su vez provocaría un aumento de la demanda de baterías desechadas: el estudio prevé un aumento de la demanda de hasta el 20% para sistemas de almacenamiento de energía mediante baterías estacionarias en Europa. "¿Y quién se responsabilizará del estado técnico de estas baterías para que puedan utilizarse con seguridad en sistemas de almacenamiento?", se pregunta Kai Maywald.

El pasaporte para baterías desempeñará un papel en las inspecciones generales

El experto de DEKRA cree que el debate en torno al pasaporte para baterías plantea una serie de preguntas para el futuro, algunas de las cuales sólo se responderán con más investigación. Maywald también prevé que el pasaporte de baterías tendrá un papel en la inspección general de vehículos en los próximos años. La comprobación del número de serie de la batería, por ejemplo, podría incluirse en el programa de inspección en las ITV en el futuro. Aunque esto es totalmente irrelevante para la seguridad, es muy interesante desde el punto de vista de la gestión del reciclado. En concreto, se trata de saber si la batería del vehículo es la que se instaló originalmente o si se trata de una sustitución. En este último caso, se necesitarían pruebas de dónde han quedado la batería original y los recursos como litio, cobalto y tierras raras. El estado de salud de la batería también podría añadirse a las tareas de inspección; al fin y al cabo, las baterías pueden perder una cantidad considerable de capacidad con el paso de los años. Por tanto, un inspector tendría que determinar si la batería instalada sigue teniendo la capacidad necesaria para seguir haciendo funcionar el vehículo de forma segura.
Además, ¿qué pasa con las actualizaciones propuestas para el paso de la batería una vez que han expirado las garantías y los periodos de servicio voluntario del vehículo? Muchos propietarios recurren a un taller independiente al cabo de tres o cuatro años, con lo que el coche eléctrico desaparece del radar del fabricante.
Como proyecto piloto, el pasaporte de baterías pretende allanar el camino para otros pasaportes digitales de productos en la UE. Por tanto, es muy probable que en el futuro haya pasaportes digitales de productos para componentes de carrocería, neumáticos y otros accesorios. Estos garantizarán el intercambio de datos en la cadena de suministro y de valor y el cumplimiento de las normas medioambientales y sociales.