Evento organizado en colaboración con Fundación MAPFRE

DEKRA presenta el Informe de Seguridad Vial 2025 con diez recomendaciones para lograr la Visión Zero

06 nov 2025 Seguridad en carretera

DEKRA ha presentado su Informe de Seguridad Vial 2025, La movilidad a lo largo del tiempo, en un acto celebrado en la sede de Fundación MAPFRE en Madrid. La jornada reunió a responsables públicos, especialistas y organizaciones del ámbito de la prevención para analizar la evolución de un siglo de movilidad y debatir soluciones a los retos actuales. El documento se centra en la reducción sostenida de víctimas mortales y lesiones graves, el refuerzo de la educación vial a lo largo de la vida y la integración responsable de tecnologías de asistencia y conectividad. Para lograrlo, DEKRA plantea diez recomendaciones principales orientadas a la mejora continua del sistema vial.

La presentación del informe ha tenido lugar en un evento celebrado en la Fundación MAPFRE de Madrid, con una bienvenida en la que Alberto da Silva, country manager de DEKRA en España, destacó que “los avances tecnológicos y regulatorios han salvado millones de vidas, pero el progreso no puede detenerse aquí. La seguridad vial debe entenderse como una tarea continua, compartida entre administraciones, empresas y ciudadanos. En DEKRA, después de nuestros primeros cien años de historia que cumplimos este 2025, seguimos trabajando para que cada innovación, ya sea en conectividad o inspección, contribuya realmente a proteger vidas y reducir los accidentes de tráfico”.
La inauguración institucional corrió a cargo de Pere Navarro, director general de la DGT, destacando la gran evolución que ha experimentado el sector de la automoción en las últimas décadas. La coordinadora general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, María José Aparicio, expuso un recorrido por los cien años de movilidad en la capital española, y a continuación Daniel Fernández, director de Marketing y Ventas de DEKRA, presentó las claves metodológicas del Informe de Seguridad Vial 2025 y sus principales hallazgos.
Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, afirmó que “del estudio se pueden extraer numerosas medidas que podrían aplicarse en España. Como las evaluaciones médico-psicológicas a los conductores que dan positivo con altas tasas en controles de alcoholemia y que se realizan desde hace años en Alemania. Allí se ha constatado que la mayoría de los conductores que presentan una alta tasa de alcohol en sangre padecen un problema de alcoholismo o abuso de sustancias, o presentan algún trastorno que es necesario evaluar y tratar para evitar una reincidencia o un siniestro grave“.
En relación al informe de DEKRA, el vicepresidente de la Comisión de seguridad vial del Congreso de los Diputados, Juan Carlos Jerez, ha querido indicar que “cuando se circula por una calle de prioridad invertida, en la que el peatón tiene preferencia sobre el vehículo, el propio entorno nos recuerda algo esencial: que la ciudad es, ante todo, un espacio para las personas, y que el diseño de la vía y la presencia de peatones nos hacen conscientes de su vulnerabilidad y del enorme poder y responsabilidad que implica mover cientos de kilos impulsados por un motor. Pues bien, esa consciencia no debería limitarse a este tipo de calles y acompañarnos siempre, porque eso, precisamente, es la seguridad vial integrada de serie“.
El factor humano de la seguridad vial fue desarrollado por Juan Antonio Martínez, delegado de Castilla-La Mancha de AESLEME. El evento concluyó con una demostración técnica conducida por Jorge Carrera, del área de Ciberseguridad de DEKRA, quien abordó la ciberseguridad en el sector automovilístico, así como la ética a la hora de la toma de decisiones de la IA en los coches autónomos.

Compromiso global con la seguridad vial

El Informe DEKRA 2025 parte de un dato inquietante: cada año mueren cerca de 1,2 millones de personas en las carreteras de todo el mundo, según la OMS. Una cifra que, pese a los avances logrados, pone de relieve la necesidad de mantener el compromiso global con la seguridad vial. Este mensaje fue reforzado en la Cuarta Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, celebrada en Marrakech en febrero de 2025, donde gobiernos, instituciones y expertos coincidieron en la urgencia de intensificar las medidas para alcanzar los objetivos de reducción del 50% de muertes y lesiones graves para 2030.
El estudio presentado recuerda que el número de víctimas aumentó de manera constante en muchos países hasta los años setenta. En la actualidad, los datos preliminares de la Comisión Europea muestran una reducción del 70% de las muertes en carretera respecto a los niveles más altos respecto de esa década gracias a medidas como el uso obligatorio del cinturón de seguridad, los límites de velocidad, los controles de alcohol y drogas o la generalización del casco.
La edición de este año incorpora además la actualización del Mapa interactivo DEKRA Vision Zero , una herramienta que muestra las ciudades que han logrado mantener cero víctimas mortales en sus vías durante varios años consecutivos. Este observatorio, presentado por primera vez en 2014, permite visualizar los progresos locales hacia el objetivo de Visión Zero, que busca eliminar completamente las muertes y lesiones graves por accidentes de tráfico, y destacar las buenas prácticas que pueden replicarse en otros entornos urbanos.
El informe constata que el descenso de la siniestralidad no ha sido suficiente en numerosos entornos y que persisten factores de riesgo con alto impacto, entre ellos el consumo de alcohol y drogas, el exceso de velocidad y el uso del teléfono móvil al volante. El texto destaca que las medidas que han demostrado eficacia, como el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, la generalización del casco, los controles y la vigilancia continúan siendo determinantes, especialmente si van acompañados de formación permanente e infraestructuras diseñadas para perdonar el error, es decir, que si el usuario comete una equivocación no se generen consecuencias graves o irreversibles. Según el informe, las infraestructuras inteligentes consiguen hasta un 30% menos de accidentes.
También se remarca la conveniencia de orientar la evaluación hacia la reducción de lesiones graves y no sólo de fallecidos, la importancia de mejorar la calidad y comparabilidad de los datos y la necesidad de asegurar que la innovación, incluidos los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), que pueden suponer hasta un 30% de reducción de siniestros, y las funciones automatizadas, vaya acompañada de información clara sobre sus límites de funcionamiento y de procedimientos de verificación robustos. Además, la seguridad pasiva puede reducir hasta un 60% las muertes en carretera.
El documento concluye que aún queda trabajo por delante, que la cooperación entre instituciones, empresas y sociedad civil continúa siendo la vía para sostener los avances logrados y acelerar su impacto, y que es necesaria una transición hacia vehículos sin emisiones pero sin comprometer los estándares de seguridad.

Recomendaciones de DEKRA

A partir de los resultados del informe, DEKRA formula unas recomendaciones clave para avanzar hacia la Visión Zero y consolidar un modelo de movilidad más seguro, responsable e inclusivo:
  • El tráfico requiere una conducta responsable, cooperativa y conforme a las normas por parte de todos los usuarios de la vía pública.
  • La disponibilidad de estadísticas y datos sobre accidentes fundados y, en gran parte, comparables debe mejorarse más aún a nivel nacional e internacional.
  • Especialmente también en países con ingresos medios y bajos, deben intensificarse los esfuerzos para aumentar la seguridad vial.
  • El trabajo en pro de la seguridad vial debe centrarse aún más en disminuir el número de heridos graves.
  • Antes de implementar una medida de seguridad vial que ha demostrado ser eficaz en otro lugar, debe comprobarse bien si las condiciones locales permiten aplicar también dicha medida con éxito.
  • Las conductas especialmente peligrosas deben prohibirse de manera consecuente, controlarse y sancionarse eficazmente.
  • El cinturón de seguridad, como dispositivo número uno para salvar vidas, debe utilizarse en cada desplazamiento en todos los asientos equipados con él, y los niños deben asegurarse adecuadamente según su edad y estatura.
  • Los conductores de vehículos de dos ruedas con y sin motor deberían llevar siempre un casco adecuado.
  • Los conductores de patinetes eléctricos deberían familiarizarse con las reglas de circulación específicas antes de usarlos por primera vez en la vía pública.
  • Quienes utilizan vehículos de dos ruedas deben ser conscientes de la importancia de los dispositivos de iluminación activos y pasivos para la seguridad, y equipar sus vehículos adecuadamente.
  • La instalación, mantenimiento y cuidado esmerados de los carriles para bicicletas y los caminos peatonales son imprescindibles para la circulación segura de ciclistas y peatones.
  • La educación vial continua es la mejor prevención y debería comenzar lo más pronto posible, adaptarse de manera diferenciada a todos los grupos de usuarios de la vía pública y llegar hasta una edad avanzada.
  • En la formación vial debería enseñarse ya el manejo de los sistemas de asistencia al conductor y las funciones de conducción automatizada y los límites de dichos sistemas.
  • La capacidad de funcionamiento de los componentes mecánicos y electrónicos de los sistemas de seguridad de los vehículos debe estar garantizada durante toda la vida útil de los automóviles. Esto se aplica también al aspecto de la ciberseguridad. El contenido de las inspecciones periódicas de vehículos debe adaptarse regularmente.
  • En la construcción de nuevas vías el objetivo prioritario debe ser una carretera autoexplicativa con un diseño del espacio lateral que perdone errores.
La presentación del Informe de Seguridad Vial 2025 permite actualizar el diagnóstico sobre los retos actuales y compartir una hoja de ruta orientada a resultados medibles. Un año más, DEKRA reitera su compromiso con la reducción sostenida de la siniestralidad y con la colaboración público-privada, necesaria para avanzar en la protección de todos los usuarios de la vía y con atención prioritaria a los más vulnerables.