Alternativas al diésel en vehículos comerciales: ambición vs realidad
De camiones eléctricos a camiones de hidrógeno y vehículos pesados con biocombustibles: ¿en qué punto están las tecnologías de tracción alternativa en el transporte de mercancías y cuáles son sus beneficios reales para las flotas y el clima?
La transición avanza, pero el salto aún no llega
La transición hacia vehículos de cero emisiones en el transporte de mercancías está en marcha. Sin embargo, los datos muestran que Europa todavía está lejos de un punto de inflexión. Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), solo el 3,6% de los camiones medianos y pesados matriculados en la UE en el primer semestre de 2025 fueron de cero emisiones. Es una mejora frente al 2,1% del año anterior, pero sigue siendo una cuota pequeña.
Casi cuatro de cada cinco vehículos de cero emisiones se concentraron en cinco mercados: Suecia, Países Bajos, Austria, Dinamarca y Francia. La industria, en cualquier caso, ha respondido: los principales fabricantes ya ofrecen camiones 100% eléctricos para distribución y transporte regional. Autonomías de 400 a 600 km (o más) ya no son un problema y, con la llegada de la carga de megavatio, será posible cargar baterías del 20% al 80% en alrededor de media hora.
La infraestructura de recarga es el gran cuello de botella
Empresas como Daimler Truck, Traton Group y Volvo Group no solo invierten en el desarrollo de vehículos, sino también en ampliar la infraestructura de recarga. Y es urgente. Según ACEA, hoy existen en la UE apenas unas 1.100 estaciones públicas de carga rápida por encima de 350 kW realmente adecuadas para camiones pesados. Además, muchas no son accesibles para conjuntos con semirremolque.
El reglamento AFIR (Alternative Fuels Infrastructure Regulation) exige a los Estados miembros habilitar puntos de recarga de alta potencia a lo largo de al menos el 15% de la red transeuropea de transporte antes de finales de 2025. El objetivo es una cobertura amplia en 2030, pero el despliegue avanza lento, especialmente fuera de Europa Occidental.
Los vehículos industriales con tracción alternativa van ganando presencia en las carreteras europeas, pero el mercado sigue siendo reducido pese a los avances técnicos. La falta de puntos de recarga y unas condiciones marco todavía mejorables, tema central en ponencias y debates de la
6ª DEKRA Commercial Vehicle Outlook Conference
en Berlín (octubre 2025), están frenando la transición hacia un transporte de mercancías climáticamente neutro.
Una alternativa para la logística: cambio de baterías
En la recarga en depósito, también faltan en muchos casos las conexiones necesarias a la red eléctrica. Por eso surgen enfoques como el cambio de baterías (battery swapping), es decir, sustituir baterías descargadas por otras completamente cargadas. Por encargo de varias empresas logísticas, el Fraunhofer IML está analizando cómo operar estaciones de intercambio de forma rentable.
En China esta tecnología es habitual: un camión puede volver a estar listo en pocos minutos. Ventajas: el vehículo regresa rápidamente a la carretera y se reduce la presión sobre las redes eléctricas.
Los camiones eléctricos de batería, la opción más barata para el transporte de cero emisiones
Más allá de la infraestructura, la rentabilidad sigue siendo la prioridad. Según el International Council on Clean Transportation (ICCT), los camiones eléctricos de batería serán, en la mayoría de casos, la opción más rentable para el transporte de mercancías de cero emisiones de aquí a 2030.
- Los camiones eléctricos ligeros y medianos ya están a la par del diésel en coste total de propiedad (TCO) en tráfico urbano.
- Para cabezas tractoras pesadas en largo recorrido, se espera alcanzar la paridad de costes en 2026.
El escenario cambia para los combustibles alternativos: según el ICCT, los camiones que usen HVO, biodiésel o e-diésel podrían tener entre un 15% y un 45% más de costes operativos que los modelos eléctricos de batería en 2030. Por eso se consideran una solución de transición, especialmente para flotas existentes y usos difíciles de electrificar.
El hidrógeno como solución para el largo recorrido
El hidrógeno sigue siendo una opción prometedora para distancias muy largas y cargas elevadas. Los camiones de pila de combustible destacan por repostajes rápidos y autonomías de más de 700 km. Pero la infraestructura también es limitada: según el European Alternative Fuels Observatory, actualmente hay alrededor de 150 estaciones de hidrógeno operativas en la UE con 350 bar capaces de abastecer vehículos pesados.
Modelos de “renting” como el de la empresa de Colonia Hylane, que ofrece camiones de hidrógeno con mantenimiento y seguro incluidos, buscan facilitar la adopción por parte de las empresas.
Lee más información sobre el
hidrógeno como combustible sostenible
y su papel en un futuro sin emisiones.
Reducción de CO₂ en camiones nuevos: objetivos y presión regulatoria
Los objetivos políticos están definidos con claridad:
- Desde 2030, las emisiones de CO₂ de los camiones nuevos deben reducirse un 45% frente a 2019.
- En 2035, la reducción debe ser del 65%.
- En 2040, del 90%.
También habrá requisitos para remolques y semirremolques: desde 2030 deberán reducir sus emisiones de CO₂ en un 10%. Para los fabricantes, esto implica inversiones enormes y el riesgo de sanciones significativas: 4.250 € por gramo de CO₂ por tonelada-kilómetro si no se alcanzan los objetivos. Dependiendo del volumen de ventas, las penalizaciones pueden llegar rápidamente a cifras de cientos de millones de euros, poniendo en riesgo la viabilidad de empresas.
Por eso, representantes de la industria piden que la eficiencia no se mida solo en el vehículo, sino a lo largo de todo el ciclo de vida: producción, materiales y reciclaje.
La transformación del transporte de mercancías necesita seguridad y previsibilidad
Transformar el transporte de mercancías requiere inversiones muy altas y la confianza de que esas inversiones se recuperarán. Transitarios y operadores logísticos necesitan seguridad de planificación, precios de electricidad estables y subvenciones fiables. El peaje para camiones diferenciado por CO₂ en Alemania se considera un incentivo adecuado, pero muchos países de la UE aún no cuentan con instrumentos similares. Sin estabilidad económica, la expansión de flotas de cero emisiones no avanzará al ritmo esperado.
Además, esta transformación es necesaria ante el aumento previsto del transporte. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), el transporte de mercancías por carretera en la UE podría crecer hasta alrededor de 2.500 mil millones de toneladas-kilómetro en 2050 sin intervención política (escenario “business-as-usual”), frente a 1.900 mil millones en 2020: un incremento de aproximadamente un 30%.
Aunque se impulsen el ferrocarril y las vías navegables, los camiones seguirán siendo la base de la logística. Por eso, es más importante que nunca fijar el rumbo correcto para un transporte de vehículos industriales más sostenible y eficiente, con acción conjunta de políticos, industria y proveedores de energía.
Estos pilares son clave para lograr un transporte de mercancías por carretera climáticamente neutro:
Acelerar de forma masiva el despliegue de carga rápida, incluida la carga de megavatio, y de hidrogeneras para vehículos pesados.
Crear incentivos económicos y condiciones marco predecibles para transportistas y fabricantes.
Impulsar economías de escala en la producción en serie de camiones eléctricos y de pila de combustible para reducir el coste de adquisición.
Desarrollar vehículos aptos para todos los usos, desde distribución urbana hasta larga distancia.
Armonizar la regulación en Europa.