Los TPMS pasan a ser obligatorios para los vehículos comerciales de nueva matriculación en la UE

El aumento de la seguridad justifica el esfuerzo adicional

23 abr 2024 Seguridad en carretera
  • El equipamiento obligatorio se aplica a camiones, autobuses y remolques pesados
  • La normativa pretende prevenir los daños en los neumáticos o detectarlos más rápidamente
  • Los fallos de los neumáticos de los vehículos industriales suponen un grave riesgo para la seguridad

Lo que durante años se ha aplicado a los turismos pronto se aplicará también a los vehículos industriales: a partir del 1 de julio de 2024, los sistemas de control de la presión de los neumáticos (TPMS) también serán obligatorios para camiones, autobuses y remolques pesados de nueva matriculación en la UE. "Esto significa más trabajo y desafíos para las empresas de transporte y la industria de servicios de neumáticos. Por otro lado, la innovación aporta una valiosa ganancia en seguridad", afirma Christian Koch, analista de accidentes y experto en neumáticos de DEKRA.

El nuevo requisito se aplica a todos los vehículos de nueva matriculación de las categorías N1 a N3 (camiones), M1 a M3 (autobuses y autocaravanas) y O3 y O4 (remolques con una masa máxima autorizada superior a 3,5 toneladas, incluidos los semirremolques). "Siempre surgen retos especiales para los usuarios cuando los vehículos y remolques se utilizan en combinaciones diferentes", explica el experto. "Por ejemplo, si un semirremolque se carga en un tren o un transbordador y lo recoge otra cabeza tractora en su destino, el equipo TPMS debe estar coordinado".
El servicio móvil de neumáticos tampoco es trivial, especialmente en el caso de remolques o semirremolques, que a menudo se quedan sin vehículo tractor. "Cuando se sustituye un neumático, normalmente hay que recalibrar el TPMS. La pregunta será entonces: ¿Cómo se comunica el TPMS con la cabeza tractora cuando se vuelve a acoplar? Y: En cualquier caso, ¿cuál es la presión correcta de los neumáticos?", dice Koch. Al fin y al cabo, los neumáticos de los vehículos industriales son mucho más complejos de manejar que los de los turismos, sobre todo porque la presión debe variar mucho más en función de la carga y el tipo de uso. También hay distintos tipos de TPMS. "Realmente hay que dedicarse al tema para utilizar la mejor solución", dice el experto.
En su opinión, está claro que todo esto aumentará el esfuerzo y la complejidad en la industria del transporte. "También hay algunas cuestiones sin respuesta que se están debatiendo en la industria del neumático. Pero una cosa está clara: este esfuerzo merecerá la pena", está convencido Koch.
Los daños en los neumáticos son una causa frecuente de averías y accidentes
Por un lado, los daños en los neumáticos son la principal causa de averías, sobre todo en vehículos industriales. Una gran parte de estos daños podrían evitarse con el TPMS, utilizando la presión correcta en los neumáticos y detectando cualquier pérdida gradual de presión.
"El fallo de un neumático no sólo puede provocar una avería, sino también accidentes graves", afirma el experto de DEKRA. Aunque un camión pueda seguir dirigiéndose tras el fallo del neumático y no se estrelle por sí mismo, surgen riesgos para la seguridad: un neumático de camión por sí solo puede pesar hasta 60 kg. Si las piezas vuelan después de un pinchazo, los demás usuarios de la carretera corren un gran peligro.
Los TPMS también tienen un impacto positivo en la sostenibilidad: Los neumáticos que circulan con la presión correcta duran más y minimizan el consumo de combustible.
"El uso de sistemas de control de la presión de los neumáticos es un componente importante que contribuye al funcionamiento seguro y económico de los neumáticos de los vehículos comerciales. En nuestra opinión, el gasto adicional se compensa con creces", afirma Koch.